jueves, 23 de julio de 2009

¿Raro, ¿diferente? ó ¿"Normal"?


Estimados buscadores de la mentira y consumidores de materia fecal, hoy regreso con una nueva reflexión, en ésta oportunidad sobre mi asquerosa existencia, tan asquerosa que hace que pase el límite de la repugnancia y sea hermosa nuevamente.

Hace algunos días, una persona me dijo que soy raro y diferente, pero que eso debería ser motivo de orgullo para mí, ya que es una distinción ante el resto de los animalitos. Luego esa misma persona me dijo que admite ser rara, y se siente feliz siéndolo. Cosa que hizo que me quede así con los ojos como dos huevos tirados al sartén.
Así que reflexionando al respecto, llegué a la conclusión de que sí soy diferente al resto de los borregos circundantes a mi (cosa que ya aclaré en mi primer post) y también, que viéndolo desde cierto punto de vista, puedo llegar a ser "raro", al menos raro para una sociedad que vive en el rebaño regido por modas, por ideas de cartón y gobernantes invisibles.
Si ser "normal" es ser un nene andrógino con pantalón ajustado color rosa, flequillo hecho de lamida de vaca y remera con un corazón o un perrito violado en el centro, soy el espécimen más feliz entre los raros.

Y ya que toco el tema de las modas baratas, empiezo a pensar... aquellos personajes de la vista cotidiana... ¿lo hacen por "rebeldía", o simplemente para seguir a los demás? Porque si fuese algún tipo de rebeldía (igual, rebeldía ante qué) estarían destruyendo su propio y vasto ideal al convertirse todos en clones hijos de la era que nos rige. La rebeldía no se lleva en la ropa, no se lleva en el pelo. Si yo lo uso largo, es porque me gusta, no porque intento demostrar lo "malo" que soy ante los demás. Y actualmente la única forma de rebelarse contra algo real y tangible, y demostrar lo que se vale es siendo uno mismo verdaderamente, siendo un ser único y distinto a los demás, no convirtiéndose en el igual del que se tiene al lado, eso es caer en la negación de la existencia, no es una forma negociable de vivir, o mejor dicho, sí, lo es lamentablemente, pero no debería.

Pero nuevamente; ¿raro? ¿por qué al diferenciarse de los demás uno tiende a serlo? ¿por qué el mundo está tan de cabeza como para permitir que el homo ignorantus sea el ser dominante, y los de mi especie (si es que entro en el grupo de los que piensan...) seamos los raros, los marginados por la sociedad canibalesca?, y también ¿qué pasará con futuras generaciones? Si cada vez el mundo ve con mejores ojos la desinformación, la estupidez, la mediocridad. Es cuestión de tiempo para terminar con retardados mentales manejando los invisibles hilos dorados de nuestra existencia física. Aunque pensándolo bien... Si los dirigentes de las multinacionales, los grandes empresarios y todos aquellos con tanta plata como para comprar mi simple humanidad son personas que no conocen lo qué es el sufrimiento, los más jóvenes crecen en barrios privados, donde ni siquiera existen las leyes de tránsito, y salen a los 18, 19, 20 al mundo real y sienten miedo al ver un mundo tan grande mil veces mayor a la cúpula de cristal en la que vivieron encerrados, para finalmente al no tener conciencia del factor humano deciden movilizarme a mi y a cien idiotas más a su conveniencia, implantando modas, creando nuevas formas de consumismo. Yo a eso le digo ¡Basta!, y simplemente eso me convierte en el ser temido entre los que no piensan, en el depredador por decirlo de algún modo en el ecosistema salvaje en el cual vivimos, y se reduce en motivo para que me excluyan, me ataquen y agredan, porque no soy uno más, porque decidí qué quise ser.

Y volviendo a hacer hincapié en las modas estúpidas, en sus seguidores y en el poco cerebro que parecen demostrar, me encuentro con otro signo de su decadencia: la mutilación de un bello idioma, tanto a nivel escrito como oral; en sus formas absurdas de arruinar el Castellano.
Los pobres infelices utilizan expresiones ridículas (obviamente creyendo que son los más rebeldes y malos del mundo al hacerlo) en internet; ya sea en chats, foros, blogs, etc..., y no se dan cuenta de lo que forman parte con eso: simplemente acrecientan el ego de los que los manipulan, los que disfrutan con su demostración de ignorancia. Y muestran ser el ejemplo vivo de la destrucción interna que sufre nuestro mundo, el arrebato que llega desde sus raíces, desde el corazón mismo. Lo peor es que alegan estúpidamente que "en internet no importan las reglas ortográficas y que uno puede escribir como quiere" (eso lo ponen en su dialecto, el cual no me atrevo a replicar) y para colmo de uno dicen "todos escriben así" entonces ¡Já!, su desfile de imbecilidad es claro, primero dicen que cualquiera puede escribir como quiera, pero luego que terminan siguiendo a los demás, clara forma de mediocridad, de idiotez, de ser animalitos cada vez más y más primitivos.
A mí internet me sirvió mucho, como a la mayoría de las personas, pero también me ayudó mucho en mi crecimiento tanto a nivel personal como intelectual. Si bien en los años del colegio estudié y aprendí las reglas ortográficas, puede pasarme que haya olvidado varias, junto con formas de sintaxis y redacción, pero el estar escribiendo y leyendo por internet, me ayudó a recordarlas y aprender a aplicarlas, cosa que lamentablemente tuvo un efecto contrario en la juventud descarriada de hoy, en los mal llamados "normales" por todos, en el modelo a seguir para las mentes podridas del mañana.

Y otro ejemplo es la dicotomía que se vive en mi ciudad, Buenos Aires:
Por un lado en zona norte tenemos a los conchetos oligarcas, personas para los cuales soy un ser inferior más, y que su vida no sale de comprarse un pantalón ajustado de payaso de €100 y que mami y papi le compren el auto nuevo que tanto anhelan. Su poca capacidad dialéctica no sale del:
- "ay vishti boluó, habían dos blackies ahí, oshea, naaaah, ahrré..."

De todos modos son la casta "superior" en el derrotado mundo este, y por otro lado, el otro representativo más usual de la fauna urbana que solemos ver (excluyo a cientos de grupos de personas más, ya que no vienen al caso en este ejemplo) que son los negritos pasta base, los cuales a pesar de ser completamente opuestos a los citados en el caso anterior, tienen un nivel cognoscitivo digamos, igual.
Su capacidad de dialogar con el hombre civilizado queda demostrada así:
- "eh, vo' gato, que mirá pete, dame una moneda pa' la chirola vieja...".

Por lo que digo; ¿es "normal" (vuelvo nuevamente con lo mismo) que personas tan poco personas sean los "normales" acá?, ¿yo debo ser el excluído por no pertenecer a la ignorancia, por formar parte del magro grupo de los "idealistas"?. Sí, es normal, y soy feliz estando lejos de todo eso.

Ésto me hizo darme cuenta que no está mal ser raro. Que hoy en día es lo mejor que uno puede hacer para no sacrificar su individualidad y demostrar de lo que es capaz. Así que mil veces raro antes que borreguito ridículo "normal".

Un especial agradecimiento a la vaca macho por haberme abierto los ojos.

1 comentario:

  1. ¿La vaca macho?.
    Bueno, no puedo agregar nada. Es preferible ser un anormal absoluto a caer en las telerañas de la mediocridad.

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